Reputación. La RAE la define como la “opinión, idea o concepto que la gente tiene sobre una persona o cosa”. A nivel empresarial, la percepción que los consumidores tienen sobre su marca es uno de los aspectos que más preocupa actualmente a las organizaciones.
La reputación de las empresas, ¿depende únicamente de las compañías? Reputation Institute, expertos en la medición y gestión de la reputación, hace referencia al riesgo reputacional como “un evento negativo que impactará en la percepción y comportamiento que tienen los stakeholders sobre la organización” y que afecta sobre el valor de la compañía.
La incertidumbre catalana y su impacto en la confianza del consumidor
El proceso independentista de Cataluña es uno de estos “eventos” externos que impactan en la percepción que los consumidores tienen sobre las empresas pero, ¿es positivo o negativo? Este es el objeto del último Reputation Study, que concluye que la incertidumbre ocasionada por el desafío independentista está afectando a las empresas, sus números y su reputación a nivel nacional e internacional.
La consultora utiliza el índice RepTrak Pulse, una escala que va del 1 al 100 en la que se mide la percepción que tienen los consumidores de las empresas en base a siete parámetros: oferta de productos o servicios, innovación, trabajo (bienestar de los empleados, igualdad), integridad, ciudadanía (contribución a la sociedad), liderazgo y resultados financieros.
En enero de 2017, las empresas objeto del estudio tenían una media de 59,7 puntos en el índice RepTrak, mientras que en octubre sufrieron una caída de 8,7 puntos, situándose en 51. Esta caída en la percepción se traduce para las empresas que han mantenido su sede en Cataluña en un bajón de 3,2 puntos en la intención de compra y en un 3,4 la confianza de los consumidores respecto a enero.
El 23,2% de los españoles que viven fuera de Cataluña afirma haber dejado de comprar productos catalanes y el 20,9% planea hacerlo si la situación política no mejora. Los catalanes, por su parte, castigan a aquellas empresas que han cambiado su sede fuera de la comunidad.
En términos de reputación corporativa y empresarial, el colectivo que más afectado se ve son aquellas compañías que han movido su sede fuera de Cataluña, con una caída de 8,7 puntos entre los catalanes, 9 puntos en términos de intención de compra y 9,6 en confianza.
El impacto económico de una independencia real sería devastadora para la economía. Casi la mitad de los españoles, el 49,1%, dejaría de comprar productos catalanes, que se traduciría en una pérdida de 20.000 millones de euros.
El entorno, clave para la reputación corporativa de la empresa
Si bien es cierto que existen técnicas de gestión reputacional, la percepción que los consumidores tienen sobre nuestra marca depende en gran medida del entorno social, político y económico en el que esté la empresa.
La independencia de Cataluña es un claro ejemplo de cómo el contexto debe ser entendido y gestionado por las empresas como un riesgo reputacional en el corto, medio y largo plazo. En este sentido, es clave anticiparse y tener un plan de acción basado en el criterio de negocio y orientado a la consecución de objetivos en el que la transparencia y la honestidad son claves para la continuidad de la empresa con el menor impacto en términos de confianza, intención de compra y, por supuesto, reputación corporativa.
El hecho de que la mayoría de los españoles desconoce cuál es el origen de las empresas que consume en su día a día es un aspecto negativo para las organizaciones ya que denota una carencia en la construcción de identidad y reputación, pero es positivo cuando se dan conflictos políticos como la independencia catalana.
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