Más del 60% de las menciones se han producido esta última semana

A fecha de 17 de marzo, la conversación digital sobre el coronavirus en España asciende a 8 millones de menciones, 5 de ellas solo en los últimos 7 días (un 62% de las menciones). El dato sorprende si lo comparamos con el de hace unos días: el pasado viernes, el total de menciones era de 5 millones, es decir, en estos últimos cuatro días se han producido 3 millones de menciones.

El sábado 14 de marzo, día en que el Gobierno de España declara el estado de alarma, la conversación alcanza su punto álgido con 958.100 menciones. 

Evolución de la conversación digital sobre coronavirus. 3-16 marzo de 2020.

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Si hace unos días analizábamos y comparábamos las principales temáticas que suscitaban un mayor interés en redes sociales y medios de comunicación en España, hoy vamos un paso más allá, y nos adentramos en el impacto de la desinformación. Entendemos por desinformación la “difusión intencionada de información no rigurosa que busca minar la confianza pública, distorsionar los hechos, transmitir una determinada forma de percibir la realidad y explotar vulnerabilidades con el objetivo de desestabilizar” (Real Instituto Elcano, 2019). Un reciente estudio de la Universidad de Oxford (2019) concluía que “las redes sociales, que una vez fueron anunciados como una fuerza para la libertad y la democracia, han sido objeto de un creciente escrutinio por su papel en la amplificación de la desinformación, la incitación a la violencia y la reducción de los niveles de confianza en los medios de comunicación y la democracia”.

Recientemente un episodio de desinformación tuvo como protagonista a la congresista norteamericana Alexandria Ocasio-Cortez, que supuestamente habría publicado un tweet afirmando que se oponía al horario de verano porque “la hora extra de la luz solar acelera drásticamente el cambio climático”. A pesar de ser falso, la historia obtuvo más de 21.000 interacciones en Facebook. En España, en las recientes horas y días hemos visto también al dirigente de Vox Ortega Smith paseando por la calle en pleno estado de alarma y tras haber sido diagnosticado con coronavirus, una información que ha resultado también ser falsa.

En este caso estudiamos una información que en los pasados días ha causado confusión y que resulta especialmente preocupante. Se trata de la supuesta contraindicación del uso de medicamentos antiinflamatorios, concretamente el ibuprofeno, en el tratamiento contra los síntomas del coronavirus. El pasado sábado saltó la noticia tras unas declaraciones del ministro francés de Sanidad, Olivier Véran, en las que alertaba de que el uso de antiinflamatorios agravaría los síntomas provocados por el virus. 

Al día siguiente, la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios emitió un  comunicado informando de que no existían datos que avalen estas afirmaciones.

A continuación podemos ver la evolución del uso del término “ibuprofeno” en el contexto del coronavirus en los últimos 90 días. El 15 de marzo alcanza su punto álgido, con 9500 menciones.

Evolución de la conversación digital sobre ibuprofeno y coronavirus. Últimos 90 días.coronavirus-conversacion-ibuprofeno-thinking-heads

Previamente a este pico, el 28 de febrero también se produjo un alto volumen de menciones, 3200, pero en este caso, se debió a la viralización de un meme.

Entre los términos más empleados en la conversación en los días en los que apareció la información relativa al ibuprofeno aparecen palabras como “paracetamol”, “Francia”, “agrave” o “riesgos”.

Términos más empleados en la conversación sobre coronavirus e ibuprofeno. 1-16 marzo 2020.

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https://twitter.com/javipedraza93/status/1239176489838555141?ref_src=twsrc%5Etfw%7Ctwcamp%5Etweetembed%7Ctwterm%5E1239176489838555141&ref_url=https%3A%2F%2Fapp.brandwatch.com%2Fproject%2F1998286957%2Fdashboards%2F789134

Hay que tener en cuenta el poder de difusión de plataformas instantáneas como Whatsapp, medio de transmisión de este tipo de informaciones. En el caso de Alemania, la información fue acompañada de un supuesto audio atribuida a la Universidad de Medicina de Viena, algo que rápidamente desmintieron.

Se trata de un claro ejemplo de la velocidad con la que la desinformación se propaga, y la dificultad de paliar sus efectos una vez difundida, pero es solo uno de tantos casos que se han producido en las últimas semanas. En situaciones de tensión como la actual se debe fomentar una extrema precaución a la hora de compartir informaciones que pueden no ser rigurosas. Para evitar estas situaciones, recomendamos:

-Acudir a fuentes oficiales: OMS, Ministerio de Sanidad, Moncloa, Salud Pública.

-No difundir rumores o informaciones no confirmadas por fuentes oficiales nacionales o autoridades.

-Desconfiar de informaciones sin autor, sin fuentes o cuyas fuentes no sean creíbles.

-Desconfiar de medios de comunicación no habituales o sospechosos.

-Precaución interpretando audios o imágenes sin contexto.