Tres meses después del comienzo de la crisis de la COVID-19, el desconfinamiento progresivo hace que algunos sectores empiecen por fin a respirar. Han sido semanas duras, pero que nos han dejado aprendizajes y logros y que nos han permitido evolucionar nuestros servicios rápidamente y ser más ágiles.

Uno de los aspectos positivos que nos ha dejado la pandemia es que se ha  demostrado la efectividad de realizar eventos virtuales, al menos a quienes no  se habían decidido por ellos antes. Desde los primeros días del confinamiento, los webinars o seminarios web han ido proliferando hasta tener un mayor volumen de audiencia que muchos eventos presenciales.

Por supuesto, las experiencias físicas que podemos transmitir en un evento presencial pueden ser extraordinarias, mágicas, inolvidables; y esperamos poder volver a tenerlas pronto, cuando sea seguro. Pero los eventos virtuales también nos dan muchas ventajas:

  1. Pueden ser eventos globales

Gran parte de los eventos más esperados del año empiezan a tener su correspondencia en el mundo virtual y esto permite, casi de manera instantánea, poder brindar tus contenidos a todo el mundo, sin importar dónde estén los participantes y los ponentes. Este año asistiré a eventos que normalmente se desarrollan en Bogotá o Nueva York sin tener que moverme de mi casa ni dejar de trabajar. Me parece realmente emocionante y atractivo.

  1. Es más sencillo hacer el seguimiento con los participantes

Son eventos a los que quizás nunca pensé ir, pero ahora están a golpe de clic, así que no tengo que pensármelo mucho. Representan un contenido de alta calidad a un bajo coste de oportunidad para el usuario, mientras que las marcas se benefician de una oportunidad de conversión rápida. También las posibilidades de seguimiento aumentan: puedes saber quién se conectó, durante cuánto tiempo, si han invitado a otros, etc. sin ser intrusivo con el espectador o potencial cliente.

  1. Para quienes lo ven en vivo, ofrecen una oportunidad única de interacción

Diversas plataformas ofrecen opciones de interacción con el público como chats, módulos de encuestas, herramienta de “levantar la mano”, etc. Además de esto, tenemos todos aquellos canales que ya llevábamos años desarrollando: las interacciones en las redes sociales como Twitter o LinkedIn. ¿Quieres lograr que tu webinar sea trending topic? Prepara, tal como en un evento presencial, una estrategia para lograr tus objetivos de audiencia, inscripciones o alcance mediático. Las posibilidades de interacción son divertidas para el participante y útiles para el organizador, y por si fuera poco, nunca dejarás fuera a aquellos participantes introvertidos que tengan algo que aportar.

  1. Si no pueden ver el seminario web ahora, pueden verlo más tarde

Si el evento es en Tokio y a esa hora estoy durmiendo, no significa que tenga que perdérmelo. Ya somos muchos los que nos inscribimos en un webinar para verlo después, y seguro que no soy la única que escucha estas grabaciones mientras hago otras tareas en casa o descanso el fin de semana. Este tipo de contenidos se suma a otros, como las TEDxTalk y los documentales de Netflix, que pueden ser entretenidos y educativos, y que funcionan para posicionar mensajes y marcas. Por supuesto, para hacerlo atractivo te aconsejo contar con un buen equipo de profesionales para hacerlo dinámico y divertido, elegir la plataforma adecuada, seleccionar los temas y ponentes y no extender la duración más de lo adecuado.

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  1. La huella de carbono del evento es menor

Parece que el mayor beneficiario de la pandemia ha sido el planeta Tierra. No quiero hacer un chiste de esto, ya que son muchas las empresas de diverso tipo se han visto afectadas. Sin embargo, pensemos que estamos desarrollando una forma de hacer eventos que (espero) no desaparezca cuando podamos salir a la calle y reunirnos libremente. Será una forma distinta de trabajar, una opción más para muchas empresas y organizaciones.

Esperamos con muchas ganas que podamos volver a tener congresos y reuniones pronto. Mientras tanto, veamos la parte positiva de todo esto: disfrutemos de contenidos extraordinarios, conectemos con nuestras audiencias y aprendamos de esta experiencia.

¡Larga vida a los eventos virtuales!

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